¿De donde viene la palabra testificar?

Existen varias versiones etimológicas de la palabra testificar: hay quienes dicen que  viene de "testigo", que a su vez está enlazada con "testiguar" que viene del latín "testificare" compuesto por "testis" (testigo) y "facere" (hacer).
Para otros la palabra está directamente relacionada con la palabra "testículo".
Testículo proviene de "testiculus", compuesto de "testis" (testigo) y el sufijo "culus" que es usado como diminutivo. Es decir, los testículos son los pequeños testígos.
En épocas del Imperio romano, antes de que existieran las Biblias para prestar juramento, quienes prestaban declaración se agarraban los testículos con la mano derecha en señal de que iban a decir la verdad.
Durante siglos, una vez finalizado el cónclave, cuando ya se había designado al cardenal que ocuparía el cargo de nuevo Papa, a este se le realizaba una prueba que consistía en que otro cardenal le agarraba los testículos para comprobar que realmente era un hombre y así evitar que pudiera ser una mujer disfrazada.
El porqué de agarrarse los testículos era por que eso era lo que podían perder en el caso de que su declaración fuera falsa.

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Cigüeña arrestada por espía

Un pescador en el Nilo, en Quena cerca de El Cairo, mientras se dedicaba a sus tareas, vio acercarse una cigüeña, la cual portaba un dispositivo electrónico. La atrapó y llevó a las autoridades pensando que se trataba de una cigüeña espía o una bomba.
Resultó ser un seguidor de vida silvestre utilizada por científicos franceses para seguir el movimiento de las aves migratorias.
El dispositivo dejó de funcionar cuando el ave cruzo la frontera francesa, motivo por el cual se levantaron los cargos contra la cigüeña. Pero como son los fiscales estatales los que deben dar la orden de su liberación, la cigüeña sigue bajo custodia policial.

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