Hoy en día sabemos que el único peligro es la reacción del sonámbulo al despertarse, que debido al susto y la confusión puede tener reacciones agresivas y provocar daños a la persona que lo despierte o incluso así mismo. El peligro es aún mayor si se trata de una persona fuerte y vigorosa, por lo que es aconsejable dejar al sonámbulo tranquilo o tratar de guiarlo a la cama, eso si, con cuidado de que no se haga daño. Debido a que se produce durante la fase del sueño de ondas lentas (SOL), puede ser difícil despertarlos, razón de más para no intentarlo.
La reacción de un sonámbulo al ser despertado no es distinta que la de cualquiera al despertarse cuando oye un ruido fuerte, a todos nos produce sobresalto pero no nos provoca un ataque al corazón. La única añadidura es la desorientación que produce despertar de golpe fuera de la cama y en cualquier lugar. Es frecuente que durante estos episodios los afectados hablen, realicen tareas sencillas o incluso abandonen su casa. También existe la llamada "sexomnia", es decir la práctica de relaciones sexuales durante el sueño.
El sonambulismo es más frecuente en edades tempranas, siendo común que ocurra al menos una vez en un 30% de los niños con edades comprendidas entre los 5 y los 12 años, y aproximadamente en un 2% de los adultos. Entre un 1 % y un 6% de los niños y adolescentes puede sufrirlo de manera continua. Al menos una de cada 250 personas en edad adulta camina en sueños una vez a la semana. Según recientes estudios el sonambulismo es hereditario, y se cree que los factores como el estrés, el alcohol y las drogas pueden ser desencadenantes.
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Fuente: sobrecuriosidades.com
Muchas gracias por la información.
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