Con un cubo de basura

De todos es sabido que todos los delincuentes o en su mayoría, a la hora de planificar un crimen, deben contar con un disfraz para ocultar su identidad.
Un hombre de Louisiana (Estados Unidos), pensó que en el establecimiento donde solía trabajar, podría conseguir algo de dinero rápido. Cuando salió de su casa, se le olvido algo para cubrirse la cara, cuando entro en el establecimiento, se acordó de las cámaras de seguridad instaladas en el mismo, por lo que optó por ponerse un cubo de basura en la cabeza. Llevaba ropa de camuflaje, guantes para no dejar huellas, pero se le olvido lo más importante, taparse la cara.
A pesar de ponerse el cubo en la cabeza, las cámaras pudieron captar un segundo en el que se le veía el rostro, lo suficiente para poder ser identificado por la Policía. 

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